¿Has estado alguna vez en Peñíscola? Quizá de paso o hace ya demasiado tiempo, pero, ¿vale la pena quedarse al menos 2 noches en la Ciudad en el Mar? ¿Hay algo más que sol y playa?

Puedes estar seguro que sí, que tu visita a Peñíscola no te defraudará en absoluto y que disfrutarás de una memorable escapada al Mediterráneo con un sinfín de lugares maravillosos.

Peñíscola, ubicada en la coste norte de Castellón, es sin duda uno de los pueblos más bonitos del Mediterráneo. Te espera un precioso casco antiguo medieval, repleto de callejuelas sinuosas que se deslizan hacia el azul del mar o se empinan hacia la cima del Castillo…Un auténtico paraíso mediterráneo para los picture lovers.

Puedes estar seguro de que cualquier época del año es ideal para visitar la localidad castellonense, incluso mejor que el verano, en que la ciudad se llena de visitante atraídos por la calidad de sus playas y su maravilloso clima. Fuera de la animada temporada estival, Peñíscola recobra su aspecto de tranquilo pueblo pesquero y es una delicia disfrutar de su luz y recorrer sin prisa sus portales, sus baluartes, sus playas…

Una visita imperdible durante tu escapada a Peñíscola es sin duda su Castillo, construido por los enigmáticos Caballeros Templarios hace más de 7 siglos. Esta formidable construcción militar destaca por su robustez y sobriedad. Posteriormente, llegó a ser último refugio del «Papa hereje«, Benedicto XIII, el aragonés más universal,  con una historia fascinante. Por ello te recomendamos realizar la visita guiada de la mano de un guía local experto y empaparte de los entresijos de una aventura más interesante que muchas series de Netflix. Reserva las mejores visitas guiadas en Peñíscola aquí.

Si tras la subida al Castillo tienes hambre, es que ha llegado la hora de degustar la excelente gastronomía peñiscolana. Sin duda, tendrás donde elegir. Te recomendamos que recorras las callejuelas del centro amurallado, donde vas a encontrar los mejores sitios de tapeo y un ambiente fenomenal. La cocina peñiscolana se abastece de riquísima materia prima, especialmente pescados y mariscos impresionantemente frescos, ya que el puerto pesquero donde se capturan y subastan está a apenas unos metros.

Pero Peñíscola es mucho más que mariscos, arroces, Castillo, mar…Te recomendamos que saques las zapatillas o botas de senderismo y descubras el parque Natural de la Serra d´Irta, en la costa sur de la localidad.

Sí, en Peñíscola también hay un espacio natural fantástico que cuanta con la mayor superfície de costa mediterránea virgen española entre la frontera francesa y hasta llegar al Cabo de Gata en Almería. Un lugar mágico donde te reencontrarás con el Mediterráneo de antaño, el de las calas desiertas, el de las islas griegas…Un paisaje único donde mar y montaña se dan la mano, un lugar para respirar mar. Anímate a recorrer alguno de los senderos entre los pinares, los acantilados, las vistas de ensueño o sus torres vigía.